La cara luminosa de la rabia

Claudio Drapkin > Mi Blog > Claudio Drapkin > La cara luminosa de la rabia

La cara luminosa de la rabia

  • Comentarios 0
  • Publicado por: Claudio Drapkin

Nota rápida para lectores con poco tiempo:
Este no es un post creativo ni con pretensiones. Es un post útil y que resume un muy buen libro sobre una de las emociones básicas menos comprendidas. (Pero espero que no te deje indiferente)

 

Uno de los pasos más difíciles a dar cuando se dirige un taller de inteligencia emocional es cuando hay que poner en valor la cara luminosa de la rabia. En nuestros mapas mentales solemos interpretarla como agresividad o violencia y por eso entendemos que es mejor contenerla, negarla o evitarla. Conectar con un propósito positivo de esta emoción con tan mala prensa no es fácil para la mayoría.

Por ello encontrar el libro de Marshall B. Rosenberg, el creador del método de la COMUNICACIÓN NO VIOLENTA, con un título tan atractivo como  el de “El sorprendente propósito de la rabia” me llamó profundamente la atención. Y más aún cuando descubrí un verdadero tesoro en sus tan sólo 50 páginas que pude que devorar en menos de 3 horas de un vuelo de avión.

Sabemos algunas cosas sobre las emociones. Si atendemos al origen etimológico de la palabra (del latín emovere = impulso para la acción) podemos dar una primera explicación básica diciendo que son estados corporales que generan diferentes tipos de energía generadoras de acción. Si seguimos la mirada gestáltica diríamos que son información de que algo relevante sucede en nuestro entorno que afecta al fluir normal de nuestro organismo en ese entorno y al que hemos de atender. Y si, finalmente, tomamos la definición metafórica de Rosenberg, diríamos que son “mensajeros” que nos traen la noticia de que alguna de nuestras necesidades está en déficit y es necesaria satisfacerla y esta es la razón que activa la emoción.

Todas estas ideas nos están mostrando que las emociones juegan un rol adaptativo y que son un llamado de atención para regular nuestro estar de bienestar en un determinado momento y lugar. Ese es su rol cuando se dan en un nivel adecuado. Pero si el nivel es desproporcionado se convierten en disfuncionales. Y la rabia lo es si supera un determinado nivel de intensidad, ya que es entonces cuando se convierte en agresividad y/o violencia.

La rabia es una energía funcional y adaptativa que nos invade cuando consideramos que algo es injusto y que necesitamos alcanzar un nuevo orden de las cosas, cuando se ha roto un equilibrio y necesitamos restablecer los límites con un “SI”  o un “NO” rotundos. Y hacerlo con asertividad.

En este sentido es bello pensar que la evolución humana nos ha regalado con este poderoso y complejo mecanismo de la rabia para dotarnos de la energía necesaria para conseguir aquello que queremos, anhelamos y consideramos justo. Sin rabia, que en su nivel adaptativo podemos denominar “determinación”, no podríamos caminar hacia nuestros objetivos, luchar por ganar un partido de futbol, decir que “no” cuando algo nos molesta, o movilizarnos cuando vemos o vivimos un acto de injusticia en cualquier entorno social al que pertenecemos.

Resumamos ahora algunas de las ideas sobre la Rabia que Marshall nos regala:

  • El modo en que elijo mirar la situación que me ha generado rabia afectará de manera importante a mi capacidad para manejarla o acrecentarla.
  • No hay nada que pueda hacer la otra persona que nos pueda generar rabia.
  • No nos enfados porque nuestras necesidades no están satisfechas. Nos enfadamos por los juicios que hacemos de los demás.
  • No es un error juzgar a los demás…lo importante es saber que es el juicio lo que nos provoca la rabia.
  • Utilice la frase “Me siento rabioso por que yo…” para recordarse que lo que siente no es por lo que ha hecho la otra persona sino por el juicio que usted ha elegido tener.
  • La vida que ocurre en nuestro interior se puede comprender mucho mejor cuando examinamos nuestras necesidades. Es muy útil preguntarse: ¿qué necesidades tengo en esta situación?
  • Cuando estamos conectados a nuestras necesidades generamos sentimientos muy fuertes, pero no rabia.
  • Cualquier tipo de asesinato, echar la culpa o herir a alguien son formas muy superficiales de rabia.
  • Expresar “plenamente” la rabia es llevar la atención a nuestras necesidades no satisfechas. Y no significa solamente expresar los sentimientos profundos que hay detrás, sino que facilito que la otra persona las comprenda.
  • La rabia es un sentimiento muy valioso ya que nos dice que estoy pensando de maneras que seguro no satisfarán nuestras necesidades.

¿Y cuál es la propuesta para expresar “plenamente” la rabia?

El método de la CNV propone cuatro pasos muy claros y concretos que es necesario ponerlos en la práctica de la manera y en el orden que se sugiere a continuación:

  1. Lo que ahora observo (veo, leo, escucho, recuerdo, imagino…) que contribuye o no a mi bienestar…
  • Me hace sentir (emociones, NO pensamientos) en relación a lo que observo…
  • Porque lo que necesito (no preferencias, ni acciones específicas del otro) y valoro en relación a lo que observo…
  • Y por ello quiero pedir si el otro está dispuesto a…

En cualquier caso, llegados a este punto, te invito a leer esta joya que más que un libro es un pequeño manual práctico y en el que podrás acabar de entender en profundidad la utilidad de la rabia y cómo practicar su manejo. Y, de paso, comprender la fuerza disruptiva de la pregunta que Rosenberg suele utilizar con contundencia como inicio de su método de la CNV:

 ¿Qué prefieres, tener razón o ser feliz?

Autor Claudio Drapkin

Deja una respuesta